Una vez seleccionados los paneles solares adecuados, llega el momento de la fase de instalación. Hay que tener cuidado de optimizar el ángulo y la orientación de la instalación, ya que así maximizaremos la producción de energía fotovoltaica.

Lo primero que debemos hacer es determinar el nivel de radiación solar de nuestra zona, para ello debemos utilizar los datos meteorológicos de nuestra localidad, el nivel medio de radiación diaria del mes anterior, y ajustar la intensidad lumínica de los paneles solares en función de los niveles de radiación solar más bajos y más altos, de este modo conseguiremos que los paneles solares utilicen la energía solar de forma más eficaz.
Una cuestión que no puede ignorarse es que el momento de máxima radiación solar varía en las distintas estaciones y zonas horarias.
Por lo tanto, debemos prestar atención a ajustar los ángulos de instalación en las diferentes estaciones, ya que el ángulo de caída de la luz solar es diferente en el caluroso verano y en el frío invierno.
Al mismo tiempo, es necesario evitar en la medida de lo posible los edificios altos a la hora de instalar paneles solares para garantizar un uso más eficiente del espacio y evitar bloquear el proceso de inyección de la luz solar.
Por último, elijamos la dirección y el ángulo de instalación adecuados:
Dirección de instalación: Cuando la luz solar incide directamente sobre el panel solar, la absorción máxima de energía solar por unidad de superficie del panel solar se sitúa en la dirección norte-sur en el hemisferio norte y en la dirección sur-norte en el hemisferio sur.
Ángulo de instalación: El ángulo de inclinación del panel solar se determina para que reciba la mayor cantidad posible de energía solar, y la magnitud del ángulo de inclinación está relacionada con su latitud.
El eje de rotación de la Tierra no es perpendicular a su órbita, por lo que el ángulo del sol varía con las estaciones, con una diferencia de ± 23,4 grados. El ángulo medio del sol se produce en los equinoccios de primavera y otoño, y al mediodía del equinoccio el ángulo del sol es exactamente igual a (90 grados menos la latitud).
Mediante un cálculo minucioso, el ángulo de inclinación óptimo debe ser ligeramente superior a su latitud para alcanzar el valor máximo recibido a lo largo de un año.